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Archive for 23 de agosto de 2010

Como se preveía, los del Puebla resultaron haciéndose o siendo un verdadero camote. Tubérculo mexicano con múltiples acepciones en la jerga popular alburera. Una disputa por el control del club, tolerada desde la Federación Mexicana de Fútbol  FMF  que envió una especie de visor para atestiguar y en su caso avalar un arreglo a todas luces ilegal o quizá legaloide pero finalmente ilegítimo.  

Varios equipos del circuito nativo se encuentran en situación irregular que se solapa desde una administración  controlada por las televisoras dominantes y Vergara. La FMF  que funge como asociación civil de cartón es tolerada por las autoridades administrativas institucionales dejando hacer y pasar de todo.

Cada determinado tiempo aparece o reaparece alguna lacra que se destaca en determinados medios no tan alineados y se puede tratar de un entrenador al que le deben su salario por años, jugador que se encuentra vetado para laborar, un “pacto de caballeros” que se aparta de la normatividad vigente y opera como omerta, disputa por la propiedad de equipos, patrocinios fraudulentos, pagos mìnimos por derechos  de transmisión, transferencias sospechosas y así por el estilo turbio.  

Disputa la del Puebla entre dos oscuros personajes, Henanine y Bernat, avalado el primero y potencial hombre de paja de otros, entre los que presuntamente se localiza el gober precioso (pernicioso), de un estado en México que votó por su contrario en los recientes comicios. Fotografía esta de la confrontaciòn mafiosa que pinta turbia por clarita la situación del fútbol azteca, televiso.

El supuesto propietario de la franquicia que es acusado de desviar recursos a una cuenta no habilitada como oficial y que mantenía una disputa judicial añeja que se resolvía a base de componendas, chicanas y amparos la vapor o a la medida a favor y en contra de los contendientes.

Hace semanas esa riña de callejón poblano derivaba en que aparecía la policía para desalojar a uno de los presuntos “dueños” mientras el otro apelaba a algún otro truco para ser reinstalado y así en una montaña rusa interminable que merecía más espacio en la nota roja que en las secciones de deportes.

Quienes estaban como chinitos nomás mirando y padeciendo lo indecible eran los trabajadores poblanos de la patada, así los trataban, porque cobraban quincenas cada dos o tres meses si bien les iba,  y una afición pasiva chelera, que se alejó de las tribunas porque la oncena daba tumbos seguido y se mostraba próxima a transitar a la división descendiente.  Les daban seguido puro camote.

Esta comedia de errores y horrores tolerados, tenía aspectos de folklor inigualables. Un entrenador que se asemejaba al mítico Lex Luthor personaje pelón malvado de las tiras cómicas creo supermanianas, que oficiaba como entrenador pero en este caso bondadoso y aguantador hasta la ignominia.

Cada jornada ante el cúmulo de barbaridades que se cometían impunemente, presentaba su renuncia. Unas veces para motivar a sus jugadores a que brindaran un extra , y otras  para presionar a las directivas (ambas) para que les otorgaran plata para adquirir agua y ungüentos.

Las vendas que anteceden a las medias que generalmente estaban roídas,  las aportaban los familiares de los futboleros poblanos y se hacían con retazos de sábanas viejas que se cortaban a tiras para tal fin.

El Chelis que de ser casi un don nadie, especie de Quijote posmoderno que pasó a ocupar las marquesinas de medios ávidos de chismorreo,  se mudó a ser un personaje popular al que no dejaban probar bocado cuando salía a consumir sus sagrados alimentos a restaurantes de postìn. Hasta le rezaban para que les propiciara milagritos.

Como la directiva que pululaba agarrada de las greñas no daba santo y seña con la marmaja para cubrir sus emolumentos y de sus esforzados pateadores, este nombrado como José Luis Sánchez Solá,  sacaba billetes de la cartera para que sus pupilos pagaran, así fuera únicamente, el contenido de las mamilas para sus bebes recién paridos.

U organizaba rifas en algunos entrenamientos donde salteaba  grabadoras, ipods, electrodomésticos,  colchones, radios, consolas de video y creo que hasta vales de gasolina para mantener la moral alta particularmente cuando el fuego de los infiernos del sótano competitivo, les quemaban los tacos del calzado futbolístico.

Era patético atestiguar las desventuras y peripecias que padecían semana a semana estos esforzados aguantándolo todo en aras de conservar la fuente de trabajo pero extraviando la dignidad. Alguna ocasión se presentó un cajero de alguno de los dueños con una bolsa de pan con dinero dentro que se repartían según convenían en el momento.  

Actos inauditos e indignos que forman parte de la picaresca ignominiosa del balompié azteca, televiso. Hoy Chelis se despidió de la cofradía del camote renunciando con palabras que resultarán proféticas refiriendo a Henaine:  “que se quede su madre, yo no me quedo, de verdad no me quedo, y va acabar con el equipo si sigue así”. Consumatum est.

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Futbol y Guerra (2° Parte)

Por Paco H Acevedo

“Football… is war minus the shooting”

(“El fútbol… es lo mismo que la guerra pero sin balas”)

 George Orwell.

Hay registros que muestran que el fútbol surgió de enfrentamientos entre grupos de personas, estos enfrentamientos posiblemente formaban parte de añejos conflictos entre pueblos cercanos o entre barrios de las ciudades antiguas que procuraban resolverse a través de un juego. El juego –este protofutbol– era muy violento, producía muchos lesionados y de él se conserva el léxico de batalla que aún hoy se emplea cuando nos referimos a un partido de fútbol [1].

Esta es la razón por la que muchos reyes, regidores, obispos,… no veían con agrado este juego. En el siglo XIV, por ejemplo, en un decreto emitido por el rey Eduardo III de Inglaterra, fue prohibido lo que podría ser el antecedente directo registrado más antiguo del balompié. Las escasas citas al respecto afirman, a modo de leyenda, que el rey no deseaba que los varones quedaran incapacitados y/o gastasen energías en empresas tan vanas estando latente el peligro de los turcos (éstos habían derrotado a los cruzados dirigidos por el rey francés Luis IX sólo 30 años antes del decreto del rey inglés). Esta no sería la primera ni la única prohibición del juego puesto que además de la perdida de siervos-soldados, producía conflictos dentro del propio reino o exacerbaba los ya existentes, se dañaba las propiedades de los lugares donde se efectuaban las contiendas, etcétera. De hecho la iglesia anglicana inventó una oración para librarse de este mal y que nos da idea de lo que se pensaba del balompié [2].

En periodos recientes el fútbol, muchas veces, ha sido el pretexto para la barbarie humana o, en el menos peor de los casos, como explicación simplona de conflictos entre los diferentes países. A continuación se presenta un “anecdotario” sin ningún orden acerca del fútbol en la guerra, por la guerra, a pesar de la guerra, como pretexto para la guerra y cómo se ha utilizado por algunos poderosos.

El más famoso de estos eventos ocurrió en 1969 y se denominó la guerra del fútbol (también dio título a un libro). Eran las eliminatorias para el campeonato mundial de México de 1970 y disputaban un puesto Honduras y El Salvador. La chispa que detonó la guerra fueron los disturbios en los estadios de Tegucigalpa y 

San Salvador; el fútbol y estas grescas fueron un pretexto para que las dictaduras de los respectivos países se lanzaran a una guerra que duró una semana, cobró 4000 muertos y dejó más pobreza. Sin embargo, la historia con más detalle es menos conocida. Resulta que en el partido en Honduras el equipo local ganó 1-0 con un gol en las postrimerías del juego, en el Salvador –según los diarios de ese país– la joven Amelia Bolaños se pegó un tiro en la cabeza “a causa de la humillación sufrida por la patria” por la derrota. A los funerales asistió el presidente de la república y altos representantes del gobierno, se dispararon salvas y el féretro fue envuelto en la bandera nacional. En este ambiente de nacionalismo exacerbado desde el poder, se llevó a cabo el partido de vuelta en el estadio Flor Blanca; el Salvador ganó 3-0. Lamentablemente, a pesar de que el equipo de Honduras y algunos pocos aficionados que asistieron al estadio estaban protegidos por la guardia nacional, los hinchas fueron vejados y murieron un par de hondureños… En la noche se cerró la frontera y al otro día iniciaron las hostilidades entre los dos países. Aún menos conocido es el hecho de que el conflicto en gran medida tuvo su origen en la inmigración de salvadoreños a Honduras y a los problemas sobre la disputa de tierras por dicho flujo de personas.

En contrapartida, en 1967, durante la guerra civil en Nigeria (Biafra) se pactó una tregua de 48 horas para que los ejércitos contendientes pudiesen ver un partido en Lagos donde participaba nada menos que Pelé. A su vez, menos conocido es el hecho de que Pelé jugó un torneo militar en 1959 durante el periodo más cruento de la dictadura militar de su país y, además, representó a Brasil en el Campeonato Sudamericano de Selecciones Militares. 

En el periodo de 1962-63 llegó a la cúspide la “guerra fría” con lo que se denominó la crisis de los misiles. Nunca se estuvo tan cerca de la tercera guerra mundial según sabemos ahora gracias a la desclasificación de documentos secretos del gobierno yanqui y a la información pública de los extintos servicios secretos soviéticos. Recientemente, Fidel Castro declaró al ver la película “Trece días” (que se refiere a esos hechos) que se sintió profundamente conmovido al recrear aquel terrible periodo. Por otro lado, años después de aquellos aciagos días, el Sr. Henry Kissinger relataría cómo él –un fanático del fútbol– se dio cuenta de la presencia de los silos para misiles nucleares en Cuba. Afirma el ex-secretario de estado que efectuando el análisis de las fotografías de la isla tomadas por aviones espías observó canchas de fútbol. Este detalle pasó desapercibido por los expertos en inteligencia militar ya que el balompié no era parte de la cultura deportiva de los estadounidenses. La presencia de canchas para el balompié no tendría importancia salvo por el hecho de que los cubanos no juegan al fútbol; prefieren aún hoy el béisbol. ¿Quiénes juegan al fútbol y además eran peligrosos aliados de Cuba? Los soviéticos. Solamente habría que preguntarse qué hacían los soviéticos ahí y revisar con más detalle las fotografías y la información que le entregaban al gobierno yanqui sus espías.

Continuando con la Unión Soviética. Corría el año de 1942 y el mundo estaba en plena Segunda Guerra Mundial. Durante la ocupación nazi del extinto país quedaron presos en un campo de concentración los jugadores del Dínamo de Kiev (en aquel entonces el mejor equipo de la URSS).  Se llevó al cabo un partido entre la selección de Hitler y este equipo de prisioneros; la historia fue llevada al cine por Silvester Stalone (también actuaron Pelé, Ardiles…) y se llamó Escape a la victoria. Sin embargo, a diferencia de la película, la consigna de Hitler: “si ganan, mueren” sí se cumplió y los soviéticos fueron fusilados por ganar dignamente un partido de fútbol.

En 1986, en León Guanajuato, jugaron Bélgica y la Unión Soviética en octavos de final del campeonato del mundo. El juego se extendió a tiempos extras donde, con un par de dudosos goles, Bélgica se impuso a los soviéticos; nadie hizo reclamo alguno pues los soviéticos –al  parecer– no tenían muchas simpatías en el mundo. Cuatro años después, en Italia, en la primera ronda jugaron Argentina y la URSS. El partido fue muy accidentado y al minuto once del primer tiempo el portero argentino Pumpido –al chocar con un compañero– sufre una grave fractura. Pocos minutos después ocurre otro memorable hecho del fútbol: la segunda “mano de dios” de Maradona. En un tiro de equina los soviéticos estuvieron a punto de abrir el marcador, sin embargo, Maradona lo evitó como es bien conocido. Lo más sorprendente del evento es que el árbitro tenía perfecta visibilidad de la jugada y no sancionó al equipo argentino. El árbitro de ambos cotejos fue el sueco Erik Fredriksson que, al ser cuestionado por su parcial actuación, respondió que los soviéticos habían cometido muchas imperdonables tropelías contra el pueblo sueco cuando ocuparon esta nación al final de la Segunda Guerra Mundial. Fredriksson fue suspendido de por vida… 

Para las eliminatorias del Mundial de 1974 en Alemania, el repechaje tenía que llevarse a cabo entre las selecciones de Chile y la URSS. El partido en dicho estadio lo gana Chile y con ello se clasifica a la Copa del Mundo, no obstante, la victoria fue producto de que los soviéticos no se presentaron al partido. ¿Por qué? Porque el Estadio Nacional de Santiago de Chile fue el centro de detenciones y torturas [3] durante los primeros meses de la dictadura de Pinochet. En ese lugar se llevaron a cabo simulaciones de fusilamientos y se seleccionaba a aquellos izquierdistas simpatizantes del régimen de Salvador Allende que fue democráticamente electo.

En México (1986) Argentina dio a sus coterráneos otro campeonato del mundo. En esos meses había concluido la guerra de las Malvinas. En esta guerra  murieron miles de jóvenes argentinos producto del frío más que de sus enemigos ingleses. Durante el Campeonato Mundial Argentina se enfrentó a Inglaterra y con dos memorables goles de Maradona los sudamericanos vencieron a los súbditos de Isabel II. “Entre broma y veras” se dijo que las Islas Malvinas debían disputarse en este partido; los que no entendieron el sentido de la propuesta fueron los fanáticos de ambos países que presenciaron el partido en el Estadio Azteca. Dentro del estadio, los argentinos iniciaron las provocaciones cuando quemaron una bandera inglesa poco después del deshonroso primer gol de Maradona: “la mano de dios”, los hinchas ingleses respondieron y, cuando el conflicto iba a salirse de control, soldados mexicanos vestidos de paisano reprimieron sutilmente a algunos violentos espectadores.

En 1956 los húngaros exiliados que jugaban en España (Puskas, Kosciz, Kubala, Czibor,…) denunciaron la invasión soviética a su país, en respuesta fueron suspendidos por la FIFA. No se debía molestar los intereses de una de las 

dos únicas naciones que en ese entonces tenían en su poder la más poderosa arma jamás construida por el hombre: la bomba H.

1916 fue testigo de una extraña hazaña en los campos de batalla de la Primera Guerra Mundial. Un capitán del ejército inglés de apellido Nevill se lanzó contra las trincheras alemanas pateando un balón de fútbol y, sobra decirlo, ante la mirada atónita de su tropa…él fue desmembrado de un cañonazo pero los ingleses ganaron la batalla.  

En 1934, la Cruz Roja paraguaya organizó una selección que efectuó una gira por Sudamérica con el fin de recabar fondos para los heridos de la guerra del Chaco. La empresa fue un éxito, se obtuvieron fondos para los plagados soldados bolivianos y paraguayos que se abatieron por un pedazo de desierto.

En 1937 partieron de España dos selecciones con el fin de promocionar y conseguir fondos para la República Española. Los vascos viajaron por Europa y catalanes por América. A la postre los fascistas, con apoyo de Hitler y Mussolini, ganarían la guerra en España y harían su símbolo al Real Madrid; de los jugadores del Euzkadi y del equipo catalán muy pocos (cinco en total) regresarían a la España franquista…Francisco Franco nombraría a un criminal de la segunda guerra mundial directivo máximo del deporte español y el famoso estadio Santiago Bernabéu fue construido por esclavos republicanos que fueron víctimas de la victoria franquista. Sin embargo, el balompié siempre da una revancha y aquí no hubo excepción; “en los años de la dictadura de Franco, los dos estadios, el Nou Camp de Barcelona y el San Mamés de Bilbao, sirvieron de refugio a los sentimientos nacionales prohibidos”, se cantaba y gritaba en vasco y catalán, se podría disfrazar una bandera de la República Española…

Finalmente, debemos reconocer el valor de Cesar Luis Menotti [4] cuando al regresar de una gira de preparación para el mundial de 1978 en Argentina se encontró con un país muy diferente producto de un golpe de estado. Siempre hizo público su repudio a la dictadura impuesta por generales golpistas y éstos, por razones de estado-fútbol, lo toleraron… El partido final de la copa del mundo  disputado entre Argentina y Holanda se definió en los tiempos extras, la selección local ganó tres goles a uno. La selección holandesa se negó a recibir las medallas correspondientes al segundo lugar (por supuesto que esto no fue transmitido por la televisión). Los jugadores holandeses argumentaron que ellos no aceptarían premios de manos de asesinos; hoy día, al descubrirse el Plan Cóndor y toda la barbarie de la guerra sucia de las dictaduras sudamericanas, la loable postura de los seleccionados holandeses, es y fue un premio al pueblo argentino y, en particular a Menotti.

Del país llamado Liberia la gente sabe por alguna o algunas de las siguientes cuatro razones: porque aparecía en el famoso juego de mesa “Turista Mundial”, porque en esta región la guerra civil que duro 15 años era llevada a cabo por niños-soldados, porque de ahí (y de los países vecinos) se obtienen una gran cantidad de diamantes y, porque recientemente la modelo Naomi Campbell reconoció haber recibido dos diamantes como obsequio del ahora ex presidente Charles Taylor (quien gobernó entre 1991 y 2002). Este individuo es acusado de crímenes de guerra y contra la humanidad; al parecer financiaba la represión y la guerra civil en Sierra Leona vendiendo los tristemente célebres “diamantes de sangre” [5]. El nombre de Liberia (y la razón de ser del país) proviene del hecho de que una parte de su población (el 5%) son liberianos de origen caribeño y estadunidense cuyos ancestros fueron “repatriados” para “resarcir” los daños que causó durante siglos el comercio de esclavos. La otra parte de la población son  personas de las etnias kpelle, kru, mano, bassa, gio… que son oriundas de la región. En 2003, apoyado por la ONU, se reinició el proceso de pacificación de la región por medio de elecciones; la gente puso muchas expectativas es este proceso y uno de los dos candidatos, George Weah, fue un protagonista muy importante para que las elecciones transcurrieran en paz. Weah representaba a las mayorías desposeídas y poseía, hasta donde se sabe, las preferencias de la población oriundas, su contrincante, Ellen Johnson, representó a las elites de origen estadunidense que controlaron el país hasta 1989. Parte de las simpatías hacía Weah estaban relacionadas con el hecho de que él es un ex futbolista profesional…

… y podríamos seguir.

A pesar de lo anterior y de que en nuestros días muchas personas identifican a su nación con su selección antes que con los símbolos patrios o con el idioma o con el territorio, a pesar de que estos fanáticos perciben los partidos como una guerra y viven los éxitos o fracasos con mucho más fervor que cualquier culto religioso, a pesar de muchos de quienes juegan al fútbol –como aquellos que hacen la guerra– participan de la incapacidad de relativizar la victoria o la derrota, con todo lo anterior, hay que decirlo: el fútbol no es la guerra, ni siquiera es una guerra legal, el fútbol es un juego que nos enfrenta con sentimientos y sensaciones muy intensas, que nos confronta a adversarios y en esto radica gran parte del grave sentido de este hermoso juego. 

Paco. H. Acevedo.

Agosto de 2010 (la primera versión es de enero de 2006).


[1] Existe la narración de que ya en el año 55 antes de nuestra era, en Inglaterra, en el martes de Carnaval de Chester se jugaba pateando con el empeine la cabeza de un soldado romano de las huestes de Julio César.

[2] La oración dice: “Señor, aleja de nosotros ese juego que es necesario ser ciego para no ver que se opone a la virtud divina, al espíritu del bien. El fútbol, Señor, no es un juego sino un medio para batirse, es una práctica sangrienta y brutal.”

[3]  Sobre uno de los fusilamientos existe la película “Missing” de Costa Gravas.

[4] En este terrible episodio de la historia de Argentina siempre se omite mencionar al jugador  Carrascosa quien renunció a la selección porque no quería jugar para los militares represores.

[5]  Éste también es el nombre de un muy buen documental de HC (y de una película) que se refiere al comercio de dichas piedras, sus costos e implicaciones.

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¡Grande Chelís!

La nota del domingo, debería de ser la derrota del puebla por goleada, o quizás el reencuentro puma con el gol, donde Dante López y Juan Carlos Cacho finalmente pudieron anotar en la liga, combinándose para 3 de los 4 goles que le clavaron los felinos a la franja en la cancha de Ciudad Universitaria.

Pero no lo es. José Luís Sánchez Solá, terminando el partido presentó su renuncia pública al equipo camotero en una conferencia de prensa en la que dio declaraciones muy fuertes.

Creo que no era ningún secreto que “El chelis” dejaría al Puebla. Era de cierta manera un secreto a voces, y una separación anunciada casi desde el mismo jueves, cuando Bernat fue encarcelado, por una supuesta administración fraudulenta en el reclusorio norte del Distrito Federal.

Solá había dado algunas indicaciones desde el viernes. En “Futbol Picante” el 21 de agosto  (Palabras más, palabras menos):

“No me parece lo que está haciendo.” (Henaine)

“Es lo único que podemos (Chelis y los jugadores) resolver. Lo deportivo.”

“Es un acto cobarde. Es una sociedad. Hay mucha más gente involucrada y son los que salen perjudicados (La afición)”

“Nadie piensa en futbol. Vamos construyendo algo de futbol y llega esta situación.”

Ya el domingo, sus declaraciones fueron mucho más directas y contundentes:

“Y pongo del otro lado (De la balanza) el odio y desprecio que le tengo a Ricardo Henaine (Contra su amor al Puebla). Le deseo lo peor a personajes de ese tipo.

Es una Canallada, es una cobardía destruye mis sueños y los sueños de mucha gente.

El dinero que me paguen no es de el. Obviamente no es de el. No va con mis convicciones esto.

Se que va por mi. Va por mi de alguna manera. Todo lo que he dicho lo Sostengo, y tengo mi razón.”

Y para termina la conferencia sentenció:

“Que se quede su madre yo no me quedo y va a acabar con el equipo”

Henaine, nuevo accionario mayoritario del puebla, se había mantenido al margen de todo este asunto. Sin embargo, ayer domingo por la tarde apareció vía telefónica en el programa ESPN radio fórmula:

“»Debió de haber pensado bien esto»  (Chelis) (…) El no conoce el fondo de las cosas. El es una persona que realmente era director técnico. El problema entre Bernat y yo rebasa el nivel de el”

No lo cito más porque a decir verdad, a mi también me da mucha rabia todo lo que ha hecho este tipo. Pero les dejo el link, para que escuchen sus declaraciones en el programa. La verdad es que solo hay que oírlo hablar para ver la clase de persona que es.

(http://espndeportes.espn.go.com/espndeportesradio/player?id=1116868&context=podcast)

Entrevista del 23 en otro programa:

(http://espndeportes.espn.go.com/espndeportesradio/player?id=1117341&context=podcast)

No es ningún asunto nuevo, este de Bernat Vs. Henaine, y lleva ya varios años la pelea por la presidencia del puebla.

Para no hacerles largo el cuento, Bernat accionario mayoritario del Puebla, no le quiso vender el equipo a Henaine, que en realidad representa los intereses de otro ejemplo moral y ético (ja ja) mexicano: El gobernador del estado del Puebla; “El gober precioso” Mario Marín.

Solo en México (me gustaría pensar) alguien puede meter a la cárcel a una persona así de fácil. Bernat, como ya es sabido por todos, tuvo que ceder todas sus acciones del equipo para poder salir de la cárcel.

Ya habíamos hablado de muchos de los problemas del futbol mexicano en entradas como “La misma chingadera” o “Los verdaderos problemas del futbol mexicano”.

He aquí uno más: el interés económico de los gobiernos estatales en los equipos de futbol.

Como si las televisoras o la multipropiedad de equipos no fueran suficiente mafia, ahora los gobiernos invierten en sus equipos de futbol para explotarlos y convertirlos en un ingreso económico personal.

En fin. México lindo y querido.

Lo que si me gusto mucho fue la renuncia de Chelis.

Un tipo que ha demostrado a través del tiempo su entereza moral y su congruencia entre pensamiento y acción; misma que dejo clara el domingo en CU.

Primero, a media semana, había evitado el tema, dejando en claro que tenía un partido el domingo y que lo iba a enfrentar como el profesional que es. Y segundo, la manera de presentar su renuncia, dando sus razones a la afición, ofreciendo disculpas de antemano por hacerse a un lado y dejando en claro el porque se iba, y que no le parecía de todo lo que había hecho Henaine. Un chelis, al cual inclusive se le notaba cierto grado de miedo, debido a alguna represalia que podrá tomar en un futuro Henaine en su contra.

El gran problema es que, como el mismo Solá lo dijo, todo este conflicto termina afectando a la gente que menos lo merece: Una afición poblana que ha sido fiel a su equipo, y lo ha seguido en las buenas y en las malas, a través de el ascenso que logró Chelis, y el pase a la final que perdieron en el mismo estadio de CU, con un cabezazo  salvador de Darío Verón.

Solo el tiempo podrá decirnos como termina este conflicto, y en realidad como termina el equipo, el cual había sido rebasado por las personas dentro de el, y de las cuales se marchan 2 muy importantes.

Directamente el Puebla pierde mucho, ya que la afición se sentía total y completamente identificada con el carismático Chelís, que había hecho mucho con poco, y siempre le metió su corazón a su equipo. Los mismos jugadores lo expresaron en muchas ocasiones, José Luís es un técnico que cuida mucho del jugador y le respeta su trabajo y entrega en el campo.

Gabriel Pereyra fue abierto al expresar su tristeza con la renuncia de Chelís ya que fue el directamente el que lo había buscado, y le había presentado el proyecto camotero a futuro, el cual fue el factor decisivo para que “el místico” fuera a parar en los camoteros.

Yo concuerdo con Chelís en pensar que un directivo, que jamás ha estado en un medio futbolístico, y que además responde a intereses ajenos, antes de los deportivos; terminará por hundir al equipo.

Pero citando a Ricardo Lavolpe: “El tiempo pondrá a cada quien en su lugar”

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