Debate balompédico (entre pedos)….
Resulta que “el Chava” es un ciudadano de excepción. Le pegan un tiro en la cabeza, él que remató varios con esa parte del cuerpo, en bar de postín y nada. De nada. La autoridad le exenta de cualquier tipo de interrogatorio. La excusa era que no se acordaría de nada.
Era delantero crema americanista que convertía en goles una porción significativa de las sandías que le enviaban sus compañeros. Dirceu Guimaraes que venía de un Mundial de fábula y militó alguna vez en el balompié azteca, televiso-cremita emitió parábola inolvidable.
Mientras enviaba balones a sus compañeros de juego, estos regresaban en reciprocidad chafa, inverosímil, melones o sandías. O sea que desconocían las cábalas del vaivén de la esférica del juego del hambre.
El revuelo en los otros medios fue monumental desde donde se dispersaron todo tipo de conjeturas de las más aviesas y tenebrosas. Sin embargo la plataforma televisiva y de otras formas de comunicación que lo arropó lo promocionó casi como un santo víctima de la maldad que nos rodea y devasta.
Estuvimos a punto de construirle capillita y solicitar su intermediación ante el altísimo para que nos procurara milagritos. Poco faltó para que circularan estampitas y su camiseta con el número 9 en el dorsal, fuera venerada como el manto sagrado.
Ocupó durante varios días los espacios más importantes de las marquesinas de noticieros, particularmente de la telera, postineros. La policía del DeFecante (DF), capital del país, lo trató con reverencia y subordinación patéticas. Solo faltó que le enviaran una patrulla con sus arreos de futbolista.
Envuelto en todo tipo de irregularidades que incluyen hasta que el JJ que se lo pegó (el tiro en el cráneo frontal) mantiene presunto vínculo con uno de los capos de la droga más sanguinarios del país. Un tal Barbie narcotraficante buscado hasta debajo de las piedras rodantes que de pasadita es un carnicero que esparce las tripas de sus enemigos y del que supuestamente el Jota Jota oficiaba como lugarteniente.
A Salvador Cabañas por obra y gracia del poder fáctico que le tutela (Televisa) se le mantuvo a distancia de la justicia que tritura a mortales como usted y yo que cometen alguna faltita, desde hacer pis en la vía pública hasta aventar una salivación inoportuna, por obra y gracia del equipo al que pertenece, águilas del América, y a la misma empresa mediática propietaria de esa oncena.
Donde era un rompe redes indiscutible con proyección internacional. Valía entonces un titipuchal de dólares u euros según continente que cotice. Estaba colocado en la selección de su terruño de origen que era Paraguay con la que viajaría al continente oscuro.
Seguramente le estaban preparando para exhibirlo en vitrina mundialista y aumentar así su cotización para el mercado internacional de piernas. Pero resulta que se fue de fiesta al antro de moda donde estrellitas del deporte, espectáculo y crimen organizado comparten mesa de pista y sucedió esa tragedia, que de acuerdo con pronósticos médicos optimistas, lo alejaría de las canchas , sí no es que quedaría invalidado para el vaivén vital.
De enero, mes donde se le propinó el tiro y hasta agosto que rindió su primera y única declaración ministerial, anduvo rehabilitándose en sanatorios especializados desde donde se esparció la versión para consumo de las masas ávidas de fábulas, de que posiblemente competiría en la contienda jabulana. Milagro que evidentemente tampoco procedió.
El morbo que se construyó a su alrededor se alimentó consistentemente a través de los medios del consorcio que oficia como su patrón con todo tipo de estampas que lo mostraban a punto de reiterar las hazañas futboleras y reintegrarse a la vida mundana que le hicieron famoso. Patraña que estaba alejada de su situación real de fragilidad y desventura pero que vendía engañifas.
En algún momento, a pesar del malvavisco y la melcocha del bla… bla… bla… que le envolvía de parte de sus patrones televisivos (televisos), se publicó en la prensa, tomando como referencia a su representante que no le habían cubierto ni su salario vigente y tampoco se pagaban puntualmente las cuotas de los hospitales donde se realizó una rehabilitación que parecía milagrosa.
La inversión y el negocio que se tejía en torno al 9 paraguayo se desvanecía conforme aparecían este y otros trapitos percudidos al sol. En la declaración que se le practicó a domicilio en Asunción a miles de kilómetros donde fue tiroteado en la frente, no refiere el motivo de la agresión ni reconoce a los supuestos agresores como a José Jorge Balderas Garza, el JJ, que portaba por lo menos media docena de identificaciones falseadas con distintos apelativos.
Lo que se publicó como motivo que desencadenó el altercado del balazo en los sanitarios (baño) del Bar Bar fue que se trató de un debate sobre el fútbol. Imagíneselos en puntos pedos debatiendo sobre el disparo de pipí que aventó chueco el tembloroso 9 después de consumir licor adulterado y salpicó la valenciana del pantalón del lugarteniente de la Barbie. En recirpocidad sacó el revolver y le chutó otro en medio de la frente. Debate balompédico, es decir entre pedos.
AlePadin
Carlos
Los Novatos.
Fuera de lugar
El petardo.
El Juego del hambre. 