El púber Pérez no es uno cualquiera. Aunque se asemeja a esos semi- Ninis, calificativo despectivo, que conducen alocadamente o cerebralmente los armatostes camachistas denominados micro-buses. Muchos, no tantos, con la corbata, cuando la portan, desalineada, soportan carita de púberes asustados, mosqueados. Este Checo, o chequito pá que suene más íntimo, tripula un bólido que cuesta cientos de miles de dólares. Los otros, si acaso apenas unos miles. Y menos, porque según las autoridades, tales chatarras están en peligro de extinción forzada. Ya no suben ni la cuesta de enero. Los bautizados cual Micros, que debería redactarse con minúscula.
Acaba de aventar por el caño su “debut soñado” en Australia. Los canguros portaban lágrimas en sus ojos. . Por culpa, seguramente, de un tal Smith que desde la fábrica de aerodinámicos automóviles Sauber, vaya a saber donde se encuentra asentada, que portan motor Ferrari, se salió a tomar una chela cuando debió supervisar el tamaño, o ancho, del alerón trasero de la carrucha tripulada por nuestro Pérez. Muy pocos tunde-máquina y loros del micrófono dejan entrever que se trató de una trampa vil.
Lo minimizan y esconden a partir de que se trató de un errorcito de diseño mínimo. Que incluso no debió de ser penalizado como se hizo, quitándoles a ambos pilotos, uno hasta japonés que temía radiaciones en el pedal, de esa escudería, los lugares que sudaron en obtener en aquella monumental isla. Porque la justicia de la FIA, que imagino como Federación Internacional de Automovilismo, es como la que aplican los dueños del mundo contra sus súbditos que semos la mayoría. Entre quienes se encuentra la escuadra Sauber, por ejemplo.
Según un conocedor de todas las pistas de F1, o sea de fórmula number uan, si esa extensión milimétrica hubiera sido localizada en autos Ferrari, Mac Laren o Red Bull, para nada los hubieran reconvenido de manera tan estricta. Al contrario, una vez cachada la tranza, el que no las perpetra tampoco avanza y menos en carreras de coches, les hubieran propinado una advertencia, amenaza de multa, o se hubieran comportado como si nada y les hubieran permitido modificar, el alerón crecido, para la siguiente. Borrón y cuenta nueva o algo por el estilo.
Había cierta pesadumbre debido a que los de Sauber en conciliábulo donde se mostraban seguramente marchitos, soportados por la familia Slim que no se pasa directamente los límites de velocidad pero que los propicia patrocinando a chavales como Pérez, no había recurrido a impugnado el castigo. Por una parte es una advertencia pública y notable para quienes se quieren pasar de lanzas en trucar sus bólidos en próximas competencias. Pero por otro, con la aplicación parcial y selectiva de la justicia, da mucho que pensar y perpetúa la desigualdad de condiciones de competencia entre las escuderías de prosapia y de primer mundo y las demás del sótano.
De todas maneras ese esfuerzo y calidad del púber nativo y su equipo de respaldo es indudable. Hazaña mayúscula cuando en el país de donde es oriundo se propicia la inercia, estupidez, improvisación, mediocridad, abulia y desinterés entre otras lacras que nos asolan. Es una terruño de contrastes donde un empate infame de los roedores trotadores contra los vino tinto del “tirano” Chávez es despedida con vítores y aplausos para quienes mostraron una calidad deleznable. Merecían abucheos y descalificaciones hasta de ¡maricas! A al menos de descastados.
Nomás concluyó ese mondongo transmitido desde las pantallitas siamesas aztecas y televisas, me irrumpió un sentimiento de desasosiego infame como si hubiera mirado la transmisión de una sesión legislativa donde se premiaría a Raúl Salinas de Gortari con la medalla Belisario Domínguez. Total que para no salirme del tema, ese Chequito, es rete cuais, anda trepado en una nube muy alta u se puede colocar un porrazo de órdago. Predice, y a lo mejor, lo va a cumplir, vaya usted a saber, que será con el correr de las carreras que vienen, el mejor piloto del mundo mundial.
Y a lo mejor a esas alturas superlativas hay que tirarle en nuestra jodida vida. A ser el best of de uorld. Independientemente del incienso y mirra que le regaron sus propagandistas gratuitos y tapeteros, los del Checo que abundan, que se mueven al ritmo que les marcan el poderío de los patrocinadores y la necesidad de posicionar a como dé lugar la Fórmula Uno en el ánimo de los ausentes tele-mirones y otros despistados.
Qué bueno por otro lado que Felipe no se comunicó raudo y oportunista que ejerce a través de las líneas del conglomerado empresarial monumental que acaba de inaugurar del museo Soumaya que va a ser para toditos y gratis. Con lo que obtiene de ganancias la familia debería colocar uno en cada estado de la República que es territorio Telcel, Telmex y próximamente vaya usted a saber. Anuncios gratis, no son inserciones pagadas. Tampoco sea bien pensado.
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